Podría ser la del título una forma escueta de definir el fascinante mundo de los hongos ( y no precisamente los de los pies). Me refiero específicamente a los hongos superiores, y los del tipo basidiomisetos (los de sombrero) en particular. Puede que tal atracción se deba a su relación con las leyendas folclóricas que hablan de duendes y hadas habitando en ellos. Incluso por su relación con temas tan disímiles como las brujas y los OVNIs. De cualquier manera, el simple goce estético de ver semejante arquitectura irrumpiendo en bosques o en algún rincón escondido de nuestras casas ya justifica el abrir los enlaces que pongo al final, y que conducen a interesantes galerías fotográficas con imágenes como las que siguen.
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